Capítulo 73

Quizás por la prisa en el camino, su respiración estaba algo agitada. Nancy se acercó preocupada y preguntó: —Cuñada, ¿te encuentras bien? Inés, tocándose suavemente el pecho, negó con la cabeza. —Estoy bien, Nancy, subiré primero. Tras decir esto, Inés se apoyó en la escalera, subió rápidamente y abrió la puerta del cuarto de José. —Aún no está mal, quedan dos minutos, de otro modo, habrías llegado tarde. José miró el contador regresivo en su móvil, esbozando una leve sonrisa. Inés alzó una ceja, visiblemente molesta, lanzó su bolso sobre la cama. —José, ¿me estás vigilando? —Yo solo salí un rato, ¿por qué reaccionas así? José, sorprendido de que Inés mantuviera la razón al reprocharle, replicó con sarcasmo: —De lo contrario, ¿cómo sabría... qué desvergüenzas haces a mis espaldas? —Felipe es mi amigo de la infancia, y los Meléndez son una familia prominente en Carora, ¿no te das cuenta del lugar que ocupas al atacarlos así? La sonrisa en el rostro de Inés se tornó fría. —José, tu fami