Capítulo 82
Las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos lentamente, cayendo una a una desde las esquinas.
Mi mano fría fue agarrada por él, y escuché la voz de Víctor: —Sare, no te pongas de mal humor. ¿Cuántas veces has amenazado con divorciarte en estos cinco años y al final siempre estamos bien? No me divorciaré de ti, no importa qué.
Me solté de su mano y pregunté con frialdad: —Bien, entonces deja a María. No deben verse nunca más en la vida.
La cara de Víctor se tensó de inmediato.
Riendo fríamente y con sarcasmo, dije: —¿No puedes hacerlo? ¿Cómo puedes hablar de sentimientos profundos si no puedes hacer eso?
—Víctor, ¡realmente me das asco!
Después de mis palabras, el semblante de Víctor se suavizó.
Él dijo: —Sare, María y yo hemos crecido juntos desde la infancia. Pedirnos que nos separemos es imposible, incluso como amigos, no puedo dejar de verla.
Riendo fríamente, repliqué: —Sí, por eso públicamente juegas a ser ambiguo con ella. Le regalaste el anillo de diamantes rosado q
Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link