Capítulo 38

Bonnie miró a Jim, que estaba calentando, y dijo: "Si me enfrentara a él, tendría una pequeña posibilidad de ganar". Lo que dijo dejó a Ivor bastante sorprendido. "¡Empiecen!", gritó Alfred. Actuaba como árbitro del combate. Floyd se acercó a Jim. Ambos eran hábiles luchadores e intercambiaban golpes sin cesar. Era un espectáculo para la vista, deslumbrando a los espectadores. Ivor empezó a creer lo que Bonnie había dicho. "Definitivamente es fuerte". Bonnie guardó silencio. Jim estaba conteniendo sus golpes porque intentaba ocultar su identidad. De lo contrario, habría noqueado a Floyd inmediatamente. Cinco minutos después, ráfagas de viento se levantaron cuando los puños de Jim y Floyd chocaron ferozmente. Entonces, ambos dieron un paso atrás. "¡Maravilloso! ¡Has luchado bien! ¡Me agradas!". Floyd rio y dio palmadas a Jim en el hombro. Lo hizo ver como si fueran dos luchadores parejos que se admiraban mutuamente. Jim miró de reojo la mano de Floyd. Habría tirado a Floyd por enc