Capítulo 24

Ivor jugaba rápido y apenas necesitaba pensar. Lo mismo ocurría con Bonnie. En cuanto Ivor hacía su movimiento, ella hacía el suyo. Lo único que se oía era una serie de golpes al mover las piezas de ajedrez. Heath y Ged observaron la partida con atención y casi gritaron en voz alta varias veces. Eran increíbles. Aquel era el enfrentamiento definitivo, después de todo. Era imposible saber quién sería el ganador. Media hora más tarde, Bonnie agarró un vaso de agua y bebió un sorbo. Ivor hizo su movimiento y miró a Bonnie. Su mirada se detuvo, encantado por el porte y la gracia de la mujer. Bonnie dejó su vaso y vio que Ivor la miraba. “¿Tengo algo en la cara?”. Ivor salió de su trance y frunció el ceño. “Te toca a ti”. “Oh”. Bonnie hizo su movimiento. Al cabo de un rato, Ivor se frenó de repente y estudió el tablero con el ceño fruncido. Ged empezó a preocuparse. ¿Ivor iba a perder? Bonnie esperó en silencio. Al cabo de un minuto, Ivor hizo su jugada. Ged se sintió aliviad