Capítulo 13
¿Mentora?
¡Los jóvenes miraron a la persona a la que Kay Steele le estaba hablando y se dieron cuenta de que se refería a Bonnie!
Todos, incluyendo a Dwayne, abrieron los ojos con sorpresa.
Bonnie reconoció a Kay. Era la chica que quería aprender kickboxing de ella.
“Ríndete y ya ¿sí? No te voy a enseñar nada”.
Kay miró a Bonnie con desesperación. “Vamos, te prometo que seré una buena estudiante. ¿Por favor? ¡Te lo ruego!”.
Todos miraron a Bonnie con incredulidad.
¿De verdad la VVIP que había aterrorizado a Dwayne le estaba suplicando por algo a Bonnie?
“¿Qué está pasando, señorita Kay? ¿Por qué quiere que ella sea su mentora?”, preguntó Dwayne con vacilación.
“¡No es de tu maldita incumbencia!”. Kay le puso los ojos en blanco a Dwayne y continuó suplicándole a Bonnie.
“Por favor, señorita Bonnie. Si acepta ser mi mentora, haré todo lo que me diga”. Su brusco cambio de actitud demostró el poco respeto que le tenía a Dwayne.
“Ya te dije que no acepto alumnos”, dijo Bonnie con el ceño fruncido.
Kay dejó el tema cuando notó que Bonnie estaba perdiendo la paciencia. “¿Estás aquí para el karaoke? ¿Por qué no te unes a nosotros?”.
“Ella es la cumpleañera. Deberías preguntarle a ella”.
Bonnie miró a Sacha.
Kay le lanzó una mirada desagradable a Sacha. Le estaba dando un mensaje implícito.
Sacha tembló: “La señorita Kay nos está invitando, así que, ¿por qué no?”.
Kay se rio entre dientes. “Dijo que sí, señorita Bonnie”.
“Muy bien entonces”.
Kay se sentó a un lado de Bonnie y comenzó a hablar sin parar.
Sacha se sintió un poco desatendida. Era su cumpleaños, después de todo.
“¿Estás bien, Sacha?”, preguntó Tilda con preocupación.
Sacha se hizo la víctima y negó con la cabeza con lágrimas en los ojos. “Estoy bien”.
Pero cualquiera podría darse cuenta de que no estaba bien en absoluto.
Los amigos de Sacha murmuraron entre ellos.
“¡Bonnie es muy desconsiderada! Sabe que es el cumpleaños de Sacha, pero está tratando de robarle el centro de atención”.
"¿Pero cómo es que Bonnie conoce a una VVIP como la señorita Kay?”.
“Debe haber hecho algo astuto para conocerla, obvio. ¡Qué perra tan conspiradora y descarada!”.
Kay los escuchó.
“¡Oigan, pendejos! Si no fuera por la señorita Bonnie, no podrían tener su fiestecita aquí”.
Como Kay había hablado, los otros no pudieron hacer más que bajar sus cabezas.
“¡Ustedes son los que son desconsiderados, idiotas!”.
Kay miró a Bonnie.
“¿Te importaría si los echo?”.
Bonnie levantó una ceja y dijo: “Adelante”.
“¿Cómo puedes hacer esto, Bonnie? Solo estábamos hablando. No seas tan mezquina”, dijo Sacha.
Bonnie le sonrió. “¿Ya terminaste? Bien, ya puedes irte. Tú también, Dwayne”.
Dwayne, Sacha y los demás estaban exasperados.
“Eh, ¿qué esperan? ¡Largo!”.
Kay hizo un gesto y varios guardaespaldas marcharon hacia ellos.
Dwayne y los demás se apresuraron a salir de la habitación.
“¿Te gustó la forma en que manejé eso?”, le preguntó Kay a Bonnie.
“Gracias por deshacerte de ellos. No me gusta deber favores a nadie”.
“¿Entonces serás mi mentora?”, preguntó Kay con entusiasmo.
“Primero tengo que consultarlo con el tipo que me enseñó kickboxing”.
“¿Quién es? ¡Apuesto a que es un maestro!”.
“Se apellida Burns. Vive en las montañas”.
Kay abrió mucho los ojos.
“¿Estás hablando de Cary Burns, el tipo que tiene más de cien años?”.
«Ajá».
“¡Oh por Dios! Él es el mejor luchador de kickboxing del país. ¡Así que es por eso que eres tan buena! Escuché que todos sus estudiantes son expertos en kickboxing”.
En ese momento, Bonnie recibió un mensaje de texto de Cary que decía: “No me importa si comienzas a enseñar”.
Kay escuchó la notificación del mensaje, inclinó la cabeza hacia adelante para mirar y se levantó con emoción cuando vio lo que decía.
El teléfono sonó de nuevo con la llegada de otro mensaje de Cary.
“Mi segunda estudiante acaba de regresar de Arvandor. Deberías reunirte con ella”.
¿Su segunda estudiante? Bonnie nunca la había conocido.
Ella solo había oído a Cary mencionar que la estudiante anterior era una impresionante peleadora de kickboxing.
“De acuerdo. Iré a verla cuando tenga tiempo”.
Y así, Bonnie accedió a enseñarle kickboxing a Kay.
***
El día 28, la conferencia de prensa para el nanomaterial estaba a punto de comenzar.
Bonnie llegó al lugar temprano por la mañana. Justo cuando pensaba ir entre bastidores, Vera la detuvo.
“¿Bonnie? ¿Cómo demonios has entrado aquí? No te has colado, ¿verdad?”.
Vera se preocupó. “Deberías irte ahora mismo. La señorita Bonita y su equipo darán la rueda de prensa aquí más tarde. Este no es lugar para que andes haciendo tonterías”.
“No me colé, ¿de acuerdo?”.
Bonnie tenía que correr entre bastidores. Habían llegado muchos líderes del sector y los periodistas estaban armados con sus cámaras y micrófonos, listos para que empezara la conferencia de prensa. Como líder del equipo de investigación, tenía que dar un discurso.
“¿Por qué mientes tanto? Tú…”.
La voz del presentador en el escenario interrumpió a Vera.
“La conferencia de prensa está por comenzar. Por favor, siéntense, damas y caballeros”.
Mientras los VIP tomaban sus asientos, Vera fulminó a Bonnie con la mirada.
“¿Por qué te quedas ahí parada? ¡Ve a buscar un asiento!”.
Bonnie frunció el ceño. “Tengo cosas que hacer”.
“¡Solo ven conmigo!”.
Vera tomó a Bonnie de la muñeca y la jaló hacia los asientos.
El presentador continuó: “Es hora de comenzar la conferencia de prensa, damas y caballeros. La señorita Bonita abrirá con algunas reflexiones”.