Capítulo 93

Rubén esbozó una sonrisa irónica y cambió de tema:—Además, Hugo me pidió que te colocara en el equipo de tránsito para dirigir el tráfico. Lo siento mucho por lo de la otra noche... —No pasa nada, solo fue una botella de licor, puedo pagarlo. En ese momento solo quería confirmar la factura, realmente no sabía que él había tomado una botella. Alberto no era una persona mezquina, pero era alguien muy detallista. Esto tenía algo que ver con su estudio de la medicina tradicional. Cualquier enfermedad debe tener una causa, y cualquier asunto debía tener una explicación, de lo contrario, no se sentiría en paz. —Bueno, dejemos eso de lado. Ya casi es hora de salir, ¿qué te parece si vamos a cenar? Conozco un lugar excelente. Vamos, vamos. Rubén, al ver que Alberto ya había llegado, decidió llevarlo a cenar de inmediato sin esperar hasta la noche. Por un lado, era para agradecerle; por otro, para ganarse su confianza. —¿No es un poco temprano para cenar? Alberto miró la hora; apenas eran las c