Capítulo 176

Emilio asintió levemente con la cabeza y, rara vez, no mostró una actitud despectiva hacia Óscar. —Alberto, aquí tenemos a nuestra gente. No es temprano, así que deberías ir a descansar. Si hay algo, me pondré en contacto contigo. Emilio se volvió para que Alberto se fuera a casa. —No es necesario, tío. Alberto negó ligeramente con la cabeza.—Yo... —Es mejor que te vayas. Tranquilo, el dinero que te pedimos prestado esta noche te lo devolveremos íntegramente. No es que no tengamos dinero, simplemente no llevamos tanto encima. Óscar intervino de nuevo.—No tienes que preocuparte por que huyamos sin pagar. —¿He mencionado algo sobre el dinero? Alberto respiró hondo, realmente sintiendo ganas de golpear a alguien. Vaya, Óscar, ¿quién te ha pedido que hables? Y justo cuando Óscar abre la boca, la mirada de Natalia hacia mí cambia, como si realmente temiera que nos fuéramos sin pagar. ¿Acaso Alberto necesita dinero? —La razón por la que decido quedarme es principalmente por dos motivos: prim