Capítulo 131

—Más tarde, todo el mundo lo supo. Natalia llegó y superó a todos, mes tras mes superando las cuotas y de paso ayudando a Óscar a cumplir con sus objetivos de ventas. —Ese tipo de hombre, no lo respeto. Mientras hablaba, Lourdes giró la cabeza y miró fijamente a Alberto:—Así que, tienes un mes para conseguir clientes como loco. Te ayudaré a vencer a Óscar y te convertirás en el nuevo jefe del equipo de ventas de manera justa y honesta. —Haré lo mejor que pueda. —No es hacer lo mejor, es un deber. Alberto asintió,—Gracias, Lourdes. —¿Gracias? ¿Cómo piensas agradecerme? ¿Ofreciéndote a ti mismo? Lourdes levantó una ceja, sus ojos de repente emitieron una luz seductora,—Ahora te das cuenta de que soy mejor para ti que la mujer que te regaló el Maybach, ¿verdad? —Lourdes, me regaló el Maybach porque la curé, así que... Alberto negó con la cabeza con una sonrisa amarga, Lourdes estaba celosa. —¿Y después de regalarte el coche, también quería abrazarte? ¿Cómo la curaste? ¿Te quitaste la ropa