Capítulo 42

Los ojos de Silvia se contrajeron con vacilación. Frunció los labios y prefirió no sacar el tema del divorcio. Después del alboroto, ninguno de los dos tenía ganas de comer, así que regresaron a la mansión. Cuando entraron en el salón, Silvia miró a Neil y le preguntó: “Estaba pensando en hacer espaguetis. ¿Quieres un poco?”. “Deja que te ayude”. “No hace falta. Espérame”. Su ama de llaves llenaba regularmente la nevera de ingredientes frescos, así que Silvia cogió algunas cosas y se dirigió a la cocina. Puso agua a hervir y añadió los espaguetis. Mientras esperaba a que se cocieran, preparó la salsa de tomate. Los escurrió cuando están al dente. Luego los emplató y los cubrió con una generosa cantidad de salsa. Mientras sacaba los platos de espaguetis de la cocina, se dio cuenta de que Neil no se encontraba por ningún lado. Ella se dirigió al estudio y, justo al llegar a la puerta, escuchó su fría voz desde dentro. “Deja este asunto en suspenso por ahora, y que nadie se ent