Capítulo 358

Había pasado un día cuando Silvia despertó. Le dolía la garganta desde el momento en que recobró el conocimiento y no podía hablar en lo absoluto. "Sil, ¿estás despierta?". Ella se giró lentamente y vio a Neil. Le empezaba a crecer algo de barba y tenía el cabello despeinado. "¿Cómo te sientes? ¡Voy a buscar al doctor!". El doctor fue a revisarla y explicó: "La señorita Pond ya se encuentra bien, señor Remus. Solo necesita descansar bien. Tardará aproximadamente una semana en curarse de la garganta". Silvia se sentó y bebió un poco de agua con la ayuda de Neil. Una vez completamente despierta, recordó que alguien había irrumpido en la habitación para salvarla antes de que cayera inconsciente. Buscó de inmediato su teléfono porque no podía emitir ningún sonido. Sin embargo, no pudo encontrarlo. Al ver lo ansiosa que estaba, Neil le preguntó: "¿Qué buscas?". Después de algunos gestos por parte de Silvia, él entendió que quería un teléfono. Le dio su teléfono y ella escribió