Capítulo 111

”Lo entenderás cuando seas mayor”. “Bien”. Mientras conversaban, el señor Yerger entró en la cocina con una expresión severa. “¿Cómo va la cena? ¡Si siguen hablando, quemarán la comida!”. Silvia sabía que el señor Yerger estaba enfadado con ella y le estaba causando problemas a propósito, razón por la que no pudo evitar sonreír. Ese hombre realmente se estaba volviendo más infantil a medida que envejecía. Sin embargo, no sabía cuánto duraría su vida despreocupada. Al final, tendría que volver a Ciudad Wath. Tal vez ella podría ocupar su lugar cuando le llegara la hora de regresar. Cuando el señor Yerger las vio cocinar con expresión seria, asintió con satisfacción y se marchó con las manos a la espalda. Cuando desapareció por la puerta de la cocina, Silvia y Laila intercambiaron miradas y sonrieron. A partir del segundo día, el señor Yerger le pasó sus pacientes a Silvia y a Winston. Decía que quería ver si sus habilidades médicas habían empeorado, pero él solo quería holgazane