Capítulo 88

Los guardaespaldas aceleraron el paso hasta llegar a la puerta de la sala para detenerlos y decir: "El señor Howard necesita descansar. Así que señora, por favor váyase". "¿Quién les dio la orden de detenerme?", preguntó Elizabeth al ver la indiferencia de los guardaespaldas. "¡El joven William!", respondió. "¿William? ¿Por qué los tiene haciendo guardia afuera de la habitación? ¿Cómo está el señor Howard?", preguntó ella. "El señor Howard está muy bien, así que no se moleste y señora, por favor, váyase", respondió el guardaespalda. "¡Esto es demasiado! ¿Qué pretende William al hacer esto? ¿Ya ni siquiera podemos ver al señor Howard?", mencionó Elizabeth enojada y luego les ordenó a los guardaespaldas: "Llama a William y dile que estoy aquí". "Lo siento, señora. Pero solo recibimos órdenes del joven William. Si gusta, puede llamarlo usted misma", dijo el guardaespaldas con firmeza. Los guardaespaldas no le hicieron caso. ¿Cómo ella podría tener el número de William? Aunque ya no perten