Capítulo 7
En este momento, Ashley soltó en llanto y les dijo: “Valeria se dejó llevar por un impulso, así que no la culpen, por favor. Papá, habla con ella. No quiere compartir la casa con nosotras porque dice que somos muy poca cosa”.
Al escuchar esto, Ronald dijo decepcionado: “Valeria, realmente te desconozco. Si no quieres vivir con nosotros, puedes irte de la casa y no volver nunca más”.
Luego de haber visto las huellas dactilares en el rostro de Ashley, Mason agregó enojado: “Valeria, entiende de una vez por todas que mi corazón le pertenece a Ashley. Por favor, no sigas lastimándola de esta manera. Ella no tiene la culpa de nada”.
Desde que Valeria se enteró de la aventura entre Ashley y Mason, era la primera vez que se encontraba con él. En este momento, su corazón se sentía herido y al mismo tiempo, resentido. Después de todo, ella había mantenido una relación con este hombre durante 4 años y lo acompañó en sus peores momentos. Por ejemplo, cuando se lesionó gravemente la pierna a causa de un accidente automovilístico, ella permaneció cuidándolo día y noche. De hecho, pese a que había rumores de que se quedaría paralítico, ella no le dio la espalda en absoluto. Al contrario, contrató al mejor médico, le preparó comidas nutritivas y lo acompañó a entrenamientos de rehabilitación todos los días. No obstante, era evidente que, ahora que estaba recuperado, olvidó por completo los esfuerzos de Valeria y la traicionó de la peor forma.
Pensando en esto, Valeria lo maldijo en su corazón y aunque intentó enfrentarlo, no tuvo fuerzas para hacerlo. Al instante, su cuerpo comenzó a temblar de rabia.
Mientras tanto, William, quien acababa de entrar en el vestíbulo, fue testigo de la última escena.
Tras apreciar la pena en el rostro de Valeria y las fuerzas que empleaba para contener las lágrimas, sintió lástima por ella. Entonces, miró al guardaespaldas detrás de él y dijo: "Echa a esas personas"
De inmediato, el guardaespaldas hizo una llamada telefónica.
Al cabo de unos minutos, el gerente llegó apresuradamente con el personal de seguridad, miró a Mason y Ronald y les dijo: "Sus ruidos en el vestíbulo han afectado seriamente a nuestros huéspedes. No son bienvenidos aquí. Por favor, ¡retírense!"
"¿Ah? ¿Qué clase de atención es esta? Estamos aquí para cenar y ya hemos cancelado la cuenta" contestó Mason furioso. A decir verdad, era la primera vez que alguien lo echaba de esta manera.
"Wolf Hotel tiene reglas que deben cumplirse. Lo que canceló ha sido devuelto. Por favor, ¡retírense!" ordenó el gerente.
Luego, señaló a Julie y preguntó: “¿Cómo pudiste permitir que este tipo de persona entrara en el hotel?
En vista de que el gerente les estaba dando una buena lección, Valeria se sintió aliviada y agradeció en silencio a estos hombres. No obstante, sabía que ella tampoco estaba calificada para quedarse aquí, así que se preparó para irse, pero tan pronto como se dio la vuelta, el gerente la detuvo, diciendo: "Señorita Brown, la cena en la habitación privada Moonlight está lista para usted. ¡Por favor, venga conmigo!"
Tras escuchar esto, Mason y Ronald quedaron atónitos.
Enseguida, Ashley interrumpió: "Ella también hizo ruido. ¿Por qué no la echas?"
"Porque nuestro jefe nos pidió que fuéramos amables con ella. ¡Un momento! ¿Quién eres tú para pedir explicaciones?" dijo el gerente.
Al escucharlo decir "nuestro jefe", Mason y Ronald se miraron entre sí sin entender nada. Al fin y al cabo, ellos nunca habían tenido nada que ver con el jefe; así que no les cabía en la cabeza qué tipo de relación tenía con Valeria como para defenderla. Por más que intentaron descifrarlo, no pudieron resolver su interrogante. Enseguida, se retiraron junto a Julie y Ashley con el rabo entre las piernas.
Tan pronto como llegaron a la puerta, escucharon al gerente dar órdenes al personal de seguridad: "Solo la gente decente puede ingresar aquí. Esas personas tienen prohibida la entrada. ¿De acuerdo?"
Tras escuchar esto, Mason se indignó demasiado, pero no pudo hacer nada al respecto. Después de todo, en comparación con el jefe de Wolf Group, él era una simple pulga indefensa.
Al mismo tiempo, Ashley se preguntaba a sí misma los motivos por los cuales el jefe sacó la cara por Valeria. Para colmo, aunque nunca había estado allí, Ashley sabía claramente que la habitación que tenían preparada para ella era la más cara y lujosa del hotel. En este momento, pensó: "La p*rra de Valeria tuvo mucha suerte".