Capítulo 48

Tras percibir la furia en los ojos de Valeria, Ashley se estremeció e inmediatamente se levantó, se vistió y se dirigió hacia la habitación de su madre, quien había estado escuchando toda la disputa entre ellas. A decir verdad, desde que Ronald prometió brindarles estadía aquí, Julie quiso dedicarse en cuerpo y alma a complacerlo y a hacerlo sentir feliz. De hecho, dado que anoche había estado trabajando en ello, no se acostó hasta la medianoche. Luego, se quedó tan profundamente dormida que no sintió cuando Ronald se levantó para ir a trabajar y no pudo despedirlo. Sin embargo, tan pronto como se enteró de que Valeria había llegado a armar un escándalo, se mantuvo despierta, pero no quiso intervenir en absoluto. Al fin y al cabo, estaba segura de que su hija podía poner en su lugar a esta desubicada por sí sola. “¡Mamá! ¡Levántate! ¡Valeria llamó a los guardias de seguridad para que nos echen!” gritó Ashley desesperada. De inmediato, Julie se puso en sobresaltos, se levantó y rápid