Capítulo 92 El heredero

Pasé la tarde distraído, reviviendo constantemente las palabras de Sofía. Luis demostró ser realmente eficaz; no solo desaparecieron todas las pruebas contra Ana, sino que también resultó imposible encontrar alguna noticia relevante en línea. La madre de los hijos de la familia López, por supuesto, debe estar libre de toda mancha. Cuando Yago llegó a la oficina, me encontró distraído frente al ordenador. La imagen de Sofía surgía una y otra vez en mi mente, siempre tan apasionada por todo y con un marcado sentido de la justicia. A pesar de saber que yo conocía la verdad, no me presionó, sino que prefirió investigar por su cuenta. Policías como ella son realmente escasos. —Clara, ¿podemos irnos a casa? He venido a buscarte. Yago mostró una sonrisa cálida y su voz sonaba mucho más suave. Los colegas que aún no se habían ido nos observaban con sorpresa. Llevábamos tres años casados y era la primera vez que venía a la oficina a recogerme, a pesar de que siempre hemos trabajado en la misma