Capítulo 47

Aunque Víctor no es mi esposo y Andrea no es mi hija biológica, al estar con ellos... Poco a poco fui entendiendo cómo es una relación saludable entre padres e hijos. ... Hoy, Andrea quería disfrutar del tiempo juntos como una familia de tres. Decidimos no llevar al conductor. Víctor conducía. Yo estaba sentada en la parte trasera, acompañando a Andrea. Ella se acurrucaba cariñosamente contra mí, jugueteando continuamente con mi ropa. Yo le acariciaba suavemente el hombro, pensando tranquilamente en cómo pedirle que intentara hablar con otras personas además de con Víctor y conmigo. Después de dudarlo mucho, me atreví a preguntar: —Andrea, ¿puedes hacer algo por mamá? Andrea se sentó de golpe, mirándome con ojos brillantes y preguntó: —¿Qué es? Parecía muy entusiasmada con la idea de poder ayudarme. Hablé más despacio: —¿Podrías intentar hablar con otras personas? Andrea se enderezó, su rostro se tornó serio. No quise interrumpirla, le di tiempo para pensar. —Mamá... —