Capítulo 359 Son siete millones de dólares

Ángel levantó la vista de abajo hacia arriba, sintiendo una presión como la de un tigre que enseña los dientes y se acerca a Andrea. El rostro de Andrea cambió y se dejó caer de nuevo en la silla. De inmediato se dio cuenta de que había sido intimidada por alguien más joven, lo cual era realmente vergonzoso. Se levantó rápidamente, queriendo decir algo, pero Jorge la detuvo. Jorge estaba más calmado, de hecho, Ángel no había dicho explícitamente que protegería a Silvia, así que había margen para negociar. Él volvió a ponerse su sonrisa: —Ángel ha sido muy directo, su carácter es bastante impulsivo y habla sin rodeos… Ángel no tenía paciencia para las cortesías: —Habla claro. Tras un breve silencio, Jorge dijo directamente: —Silvia es la culpable principal, ella lastimó a mi hija, ¡y vamos a hacer que vaya a la cárcel! ¡Las últimas palabras las dijo muy alto! En la mesa detrás de Ángel, una mujer que estaba comiendo bajó la cabeza cuando su cuchara, por alguna razón, cayó en el bol, hac