Capítulo 355 La mujer en pijama

Silvia tragó saliva y preguntó: —¿Aprovecharías que estoy en apuros para forzarme? Ángel la miró de manera enigmática. Ella vivía en el piso 12, el ascensor ascendía uniformemente hasta que las puertas se abrieron y él la llevó en brazos al salir, solo entonces respondió a su pregunta. —No quiero besarte ahora, hueles mal. Solo había estado un rato en una manta que olía mal...... Ángel llegó frente a la puerta de su apartamento, sacó una tarjeta de acceso que no se sabe de dónde había obtenido, y abrió la puerta directamente. Silvia tampoco tenía ánimo para preguntar. No era la primera vez que sabía que él podía hacer cualquier cosa. Ángel cerró la puerta con el pie. Finalmente, entró en su habitación. Colocó a Silvia en el sofá, ella finalmente pudo liberar sus manos, sirvió un vaso de agua tibia, bebió casi medio vaso, y entonces sonó el timbre de la puerta, Ángel fue a abrir. Pronto, regresó con una caja de comida en la mano. Debía haber ordenado que la prepararan de antemano para q