Capítulo 349 Dañando la reputación del presidente Ángel

La secretaria, con la cabeza baja, le entregó la bolsa: —Presidente Arturo. —Gracias por tu esfuerzo, el próximo año te subiré el sueldo.— Arturo tomó la bolsa y cerró la puerta. En el salón solo había una luz circular, medio encendida, medio apagada. Arturo encontró el bolso que Isabel había dejado en el sofá. Ella solía llevar documentos a casa y normalmente los guardaba en la caja fuerte de su estudio, pero hoy, en cuanto entró, él la besó y se fueron quitando la ropa mientras avanzaban, así que no colocó bien el bolso. Arturo miró hacia el segundo piso; no había nadie, entonces abrió el bolso de Isabel y encontró una caja de medicamentos dentro. Sacó el blíster de pastillas; ya se habían consumido dos filas. Impresionante. Sacó las pastillas de la bolsa, también retiró dos filas, y después de asegurarse de que parecían exactamente iguales a las originales, las puso en la caja de Isabel. Arturo sonrió con malicia, colocó el bolso en su lugar, subió las escaleras mien