Capítulo 317 Presidente Ángel bromea

Un segundo después de que sus palabras resonaran, alguien tomó a Víctor por el hombro. Antes de que pudiera girarse para ver quién era, lo empujaron hacia atrás con un movimiento rápido. Fue tan repentino que Víctor tropezó, y el pudín que llevaba se derramó sobre toda su ropa. Aunque llevaba varias capas, las interiores quedaron sin manchar, pero el desorden era evidente. Con la lengua tocando su mejilla, Víctor alzó la vista y vio que el agresor era Ángel, quien mantenía una sonrisa en los labios, aunque con cierta frialdad: —Presidente Ángel, hay formas de resolver las cosas, ¿por qué me empujas? Ángel lo miró fijamente: —¿Presidente Víctor sabe comunicarse adecuadamente? —Sí, por supuesto—, respondió Víctor mientras se quitaba la chaqueta y la enrollaba en un bulto. Era un traje a medida de treinta mil dólares, pero no dudó en arrojarlo a la basura. Con una sonrisa irónica, añadió: —Escuché que anoche fue el Presidente Ángel quien llevó a la Secretaria Silvia al hospital. Gracias,