Capítulo 269 Una fibra nerviosa tocada

Pero Óscar hizo como que no lo vio. Clara, con los brazos cruzados, se mostraba cada vez más orgullosa: —Hay gente que simplemente es despreciable, ni siquiera se le pidió que viniera, pero insistió en seguirnos, no hay forma de deshacerse de ella. Ya que le gusta tanto servir, pues que sirva bien, eso es todo lo que vale. Estas palabras, incluso para Silvia, que era una mera espectadora, sonaban hirientes. Clara parpadeó: —Ay, señorita Sofía, no te confundas, no estoy hablando de ti, ¿pero podrías abrir el paraguas? Me está dando el sol~ Sofía, maquillada, ocultaba su verdadera expresión, manteniendo los labios firmemente cerrados. De algún modo, Silvia percibía que no eran las humillaciones de Clara las que alteraban emocionalmente a Sofía, sino la indiferencia de Óscar, quien claramente había escuchado todo. Involuntariamente, miró hacia Ángel, considerando que Sofía había estado con él por un tiempo, y ahora que estaba siendo ridiculizada de esta manera, ¿cuál era su reacción? Ánge