Capítulo 265 Sospecha que ella lo evita intencionadamente

Ángel frunció el ceño con fuerza y alzó la mano para encender la lámpara de la mesita de noche. La punta de la nariz de Silvia estaba un poco roja y, debido a una serie de estornudos, lágrimas brotaban en las comisuras de sus ojos. Bajo su mirada, ella estornudó de nuevo. Ángel perdió completamente el interés y se apartó de ella, preguntando en tono grave: —¿Tienes frío? Silvia aspiró por la nariz y respondió: —Quizás sea porque... tú estás frío. Ángel, que acababa de regresar del frío cortante de las primeras horas de la mañana de invierno, se alejó un poco más. Observó cómo su cuerpo se acurrucaba bajo las mantas y frunció el ceño de nuevo: —Dormir con vaqueros, ¿no te resulta incómodo? Silvia pensaba que aunque fuera incómodo, debía aguantarlo. ¿Debía acaso usar la bata del hotel? Eso facilitaría que él la desvistiera aún más rápido. —No tengo ropa para cambiarme, así que me las arreglo como puedo. Ángel, desabrochándose los botones de su camisa y mirándola de reojo con desdén, co