Capítulo 249 Ella lo besa

—¿Perder... qué? Los labios de Ángel se curvan ligeramente: —Ahora que no pagas la “recompensa”, ¿tampoco me vas a dar los “intereses”? Su mirada se fija en sus labios. Él quiere besarla. ... Si va a besarla, ¿qué significan esa mirada semiseria y semiburlona? Silvia guarda silencio, y después de unos segundos, dice: —El presidente Ángel siempre ha sido alguien que toma lo que quiere, ¿no es así? —Antes yo tomaba la iniciativa, pero ahora prefiero verte actuar. Silvia siente que él la tortura más hábilmente cada vez y frunce los labios: —Esto es en público. Ángel baja más el paraguas, cubriéndolos a ambos: —Así, ¿no es verdad que ya no se puede ver? De todas formas, él quiere que ella lo bese. Los dedos de Silvia se tensan dentro de las mangas. Exhala profundamente y, bajo su insistente mirada, finalmente se pone de puntillas y deposita un beso en la comisura de sus labios. Se separan tan pronto como se tocan. Los ojos de Ángel se oscurecen, y cuando ella intenta alejarse, él la rodea