Capítulo 22: Esta copa es para ella

En el primer segundo de ser atrapada, Silvia se asustó, giró la cabeza bruscamente y encontró los ojos brillantes de Mateo. —Te dije que la música en tu teléfono sonaba exactamente igual que aquí. Sabía que estabas cerca y, aún así, me mentiste. ... Silvia se mordió la punta de la lengua. Laura estaba reunida con un cliente cerca y, tras haber bebido un poco, le envió un mensaje a Silvia para que fuera a buscarla. Laura rara vez pide ayuda y Silvia, temiendo que le sucediera algo, se apresuró a ir. Sin embargo, Laura no mencionó el número de la sala, y Silvia no sabía en qué habitación estaba, esperando su respuesta, cuando de repente recibió una llamada de Mateo. Ella no tenía ánimos de explicarle demasiado, por eso mintió diciendo que tenía visitas en casa, pero al final... Silvia frunció los labios y solo pudo decir la verdad: —Señor Mateo, estoy esperando a una amiga. Pero justo había dicho que estaba en casa con familiares y ahora afirmaba que estaba esperando a una amiga afuera.