Capítulo 222 Deseos Ocultos

Silvia frunció el ceño, se acercó y se inclinó para ayudarlo a quitarse la prenda con una mano. Su cabello, agitado por el movimiento, caía sobre su pecho y Ángel, sin querer, giró la cabeza y percibió el delicado aroma de su cuerpo. Levantó la vista y sus ojos se posaron en el refinado puente de su nariz; la proximidad le permitía incluso ver los diminutos vellos en la punta de la misma. Y más abajo estaban sus labios. La mirada de Ángel se oscureció cuando el cabello de Silvia, accidentalmente, rozó su hombro. Recordó la última vez que habían tenido un encuentro íntimo en el cuarto de limpieza. En aquel momento, estaba enfurecido al descubrir que Mario la había estado observando en secreto, incluso la había visitado, por lo que su acto fue más un castigo que un acto de deseo. Tanto fue así, que ahora sentía un cierto arrepentimiento. Silvia notó que su temperatura corporal aumentaba y, después de tres años juntos, aún lo conocía bien, por lo que levantó la vista con cautela. Ángel, e