Capítulo 215 Competencia entre hombres

Ángel no respondió y colgó el teléfono, tecleando en Twitter: —¿Qué sucede? Federico, ileso, se encargó de seguir el incidente; justo salía de la comisaría en ese momento. —Ricardo dijo que solo era un amigo común de ese hombre bajo y corpulento y de aquel hombre alto y delgado, y que hace mucho tiempo que no tiene contacto con ellos; tampoco sabe cómo pudieron actuar así. Ángel se rió burlonamente: —Está mintiendo. —Todos saben que miente, pero ahora no hay pruebas directas que demuestren que Ricardo los incitó, por lo que la policía tuvo que liberarlo por ahora. Ángel, creo que este hombre, aunque no tenga antecedentes, es más difícil de manejar de lo que pensamos. Ángel: —Puede adiestrar perros; los policías de paisano lo vieron. Federico: —Él alega que solo estaba silbando al azar, no adiestrando perros, y no es del pueblo de los albaricoques; esos perros son de allí, no le harían caso. En fin, se está desvinculando de todo, y ahora realmente no podemos hacer nada con él. No podemo