Capítulo 207 La mujer embarazada

Ángel se detuvo un momento, sus oscuros ojos reflejaban su rostro pero no respondió. Sin embargo, Silvia sí lo hizo. —La primera vez que sugeriste que volviera fue cuando ayudé al Grupo Fernández a obtener una mayor participación en las acciones y también recibí una oferta de ellos. ¿Fue eso porque viste que me estaba liberando de tu control y querías traerme de vuelta a tu lado? Ella siempre había sido su favorita, pero ahora que podía valerse por sí misma, él no lo aceptaba. Quería que ella solo se quedara a su lado, siempre al alcance de su mano. Expresándolo de manera más directa: No deseaba que ella prosperara. Ángel luego le agarró la nuca. Este gesto, especialmente parecido a cómo los felinos levantan a sus crías, resultaba muy despectivo cuando se dirigía a una persona, algo que disgustó a Silvia, quien intentó esquivarlo, pero él no quiso soltarla. —No te sobreestimes. Por más lejos que vayas o alto que subas, ¿podrías superar mi posición? No importa a dónde vayas, si deseo ca