Capítulo 183 Es él

Al mismo tiempo, un “¡Silvia!” aún más fuerte lo interrumpió, y los pasos del hombre se detuvieron de golpe. Se detuvieron justo en la línea de la oscuridad. Silvia levantó la cabeza apresuradamente mientras corría. ¿Era una ilusión? ¿Acaso había escuchado a alguien llamarla “¡Sivi!”? —¡Silvia! Otra llamada resonó, no era Sivi, era Silvia. Ella detuvo sus pasos abruptamente al ver dos haces de luz de automóviles acercándose rápidamente. En el siguiente segundo, los faros se convirtieron en luces altas, y una intensa luz la iluminó directamente desde decenas de metros de distancia. Como un rayo de luz descendiendo del cielo. El bosque era tan grande que había más de un camino. Sin señales, era difícil saber cuál tomar, a menos que alguien local guiara el camino. Ángel tuvo bastante suerte, encontró el camino principal y detuvo el coche a unos veinte o treinta metros de Silvia. Al ver la llegada de alguien, los dos hombres se miraron y rápidamente se dieron la vuelta para esconderse en