Capítulo 173 ¿Me tratas como a un perro?

Volver a su lado. Las condiciones las pondrá ella. Silvia preguntó: —¿Por ejemplo? Las teclas en blanco y negro resonaron con ritmo, la música era suave, y Ángel dijo lentamente: —La posición de secretaria principal sigue siendo tuya. Silvia volvió a preguntar: —¿Algo más? Ángel continuó: —Aumento de salario anual, más bonificación. Silvia preguntó de nuevo: —¿Algo más? Ángel giró la cabeza para mirarla, entrecerrando ligeramente los ojos. La mujer que él recordaba no era tan codiciosa. Pero su disposición a negociar indicaba que ella estaba dispuesta a regresar. Detuvo sus manos sobre el piano: —¿Aún no tienes coche? Es inconveniente moverse así. Silvia sonrió con ligereza. Durante los tres años que estuvo con él, ni siquiera una casa, coche, joyas o bolsos le había ofrecido, y ahora, de repente, le ofrecía todo eso. Pero ella aún preguntó: —¿Algo más? —La operación de tu madre, puedo hacerme cargo completamente. —Ángel levantó ligeramente el mentón: —Con esto debería ser suficiente,