Capítulo 139 Aquella Traición

Silvia quería alejarse de él; incluso podía sentir la leve vibración de su pecho cuando hablaba, pero la montura era para una sola persona y la espalda del caballo no ofrecía mucho espacio, así que no podía evitar el contacto. —¡Agradezco la buena intención del Presidente Ángel, pero por favor déjeme bajar! —Dijo estas últimas palabras casi rechinando los dientes. Ángel no le prestó atención, simplemente dio una patada al vientre del caballo: —¡Vamos! ¡Silvia estaba sorprendida! El caballo, que apenas se movía bajo el control de Silvia, parecía haber cobrado vida con Ángel, desatando un galope desenfrenado. Cualquiera que haya montado sabe que es difícil mantener el equilibrio en un caballo en movimiento, y más aún para Silvia, que era una principiante. Tuvo que agarrarse con fuerza a la manilla de hierro de la silla para estabilizar su cuerpo tambaleante. Silvia se sentía extremadamente frustrada, ¡este sinvergüenza lo hacía a propósito! Ángel no tenía la intención de enseñarle a mont