Capítulo 47

No puedo evitar rascarme la cabeza, sabiendo que María no puede verme, pero aun así me sonrojé. Hace tanto tiempo que no sentía esto del amor, ¿es así como se supone que debe ser? Me siento avergonzado, soy un hombre, ¿qué tengo de qué avergonzarme? —En realidad yo... —Jaja, ¿cómo puedes ser tan adorable? La risa de María se filtraba a través de la puerta del baño. —Me da un poco de vergüenza, es la primera vez que vivimos juntos y... No sabía cómo continuar, pero por suerte María entendía. —Es solo ropa interior, tal vez mañana yo también olvide mi ropa, ahora voy a ayudarte a buscarla. Escuché sus pasos alejarse y finalmente pude respirar aliviado. ¿Estaba sugiriendo que viviríamos juntos también mañana? ¿Iba a estar con ella durante toda la duración del viaje? No me importaría, pero ella es una mujer. Eso podría verse mal. Con el carácter de Andrea, ella probablemente no dejaría de hablar con otros sobre esto. En la puerta de la habitación contigua, los go