Capítulo 84 El amor patológico

—Ángeles, no estás actuando correctamente,—dijo Víctor, frunciendo el ceño. La relación de Ángeles con Baldomero le parecía, de alguna manera, patológica. —Víctor, ¿tú crees que abuelo Ángel estaría de acuerdo con que Baldomero esté con un hombre desconocido, o preferiría que yo, la señorita de la familia Romero, sea su prometida? Ángeles sonrió.—¡Víctor, espera y verás! Yo seré la esposa de Baldomero. Ángeles estaba decidida a ser la esposa de Baldomero. Si la competencia fuera una mujer, tal vez tendría pocas posibilidades, pero si se trataba de un hombre, no tenía nada que temer. Con lágrimas brillando en sus ojos, Ángeles las secó suavemente con la mano, esbozando una sonrisa alegre y diciendo con entusiasmo: —Víctor, tengo la intención de hablar con mamá y papá para que vayan a hablar con abuelo Ángel y sugerirle que celebremos mi cumpleaños y el compromiso el mismo día. ¿Qué te parece? Víctor, al escuchar esto, se quedó en silencio. En el pequeño círculo de la familia Romero, tod