Capítulo 59 Típico de usar y tirar

Ángeles odiaba profundamente a Carlos por su aparición repentina, pero no lo dejaba ver. Había crecido en la familia Romero, rodeada de mimos y atenciones, y aunque recibía todo el cariño posible, también recibió una excelente educación. Una de las lecciones más importantes que aprendió fue el control emocional. No importaba lo mucho que odiara a alguien, en público nunca debía mostrarlo; por el contrario, debía recibir a todos con una sonrisa. Sin embargo, no todos merecían esa sonrisa. La familia Romero era la más rica del país, y en San Aureliano nadie osaba contrariarlos. Aquellos que conocían a Ángeles, sin excepción, le hacían la corte. Si alguien la ofendía o la hacía enojar, no necesitaba intervenir; sus hermanos se encargaban de enseñarle una lección al ofensor. La única vez que Ángeles fue humillada fue con Baldomero. Baldomero no la dejaba acercarse, y aunque sus subordinados eran educados, nunca la halagaban; de hecho, algunos de ellos ni siquiera disimulaban su