Capítulo 43 La verdad, humillación para Maika y Zulema 1

Después de que los guardaespaldas de la familia Pérez despejaran el camino, Ariadna avanzó paso a paso. Aún llevaba puesta su chaqueta negra de abrigo, pantalones deportivos negros, el cabello recogido de manera casual, sin maquillaje, con el rostro pequeño y limpio, resplandeciente, y su piel tan blanca como un huevo pelado. La piel y el rostro de Ariadna representaban una belleza que Maika había visto por primera vez y que la había llenado de una profunda envidia. Maika pensaba, de manera natural, que si no hubiera dejado la familia Gutiérrez, probablemente habría crecido para ser como Ariadna. Ahora, al ver cómo Ariadna, bajo las miradas de todos, se acercaba a ella paso a paso, con indiferencia pero también con una frialdad palpable, Maika apretó las uñas en la palma de su mano. Toda su sangre parecía hervir. Esta vez, iba a hacer que Ariadna quedara completamente desprestigiada ante todos, y lo mejor sería que ese hombre tan apuesto viera cuán terrible y promiscua podí