Capítulo 99 Presiones y Consecuencias

Uno de los hombres murmuró, claramente enfurecido por la terrible situación: —Ser mordaz no es lo mismo que tener humor, no confundas la falta de educación con tener carácter. No necesito que te guste ni me importa si me odias o no, porque tú no tienes nada que ver conmigo. —Atrevido... El hombre estaba tan furioso que al instante se quedó sin palabras por un largo rato. Pablo enfurecido y dijo: —Mónica, ellos son mis amigos, ten cuidado con cómo les hablas. —Pues tus amigos son tus amigos, no los míos. ¿Por qué debería hacerles caso para que luego se aprovechen de mí? Pablo, dime anteriormente cuando me humillaron de la peor manera , ¿cuándo estuviste de mi lado? Su pregunta retórica cambió el color del rostro de Pablo, quien apretó los labios, incapaz de responder. —La elocuencia de Mónica en realidad era impresionante. Sara comentó con sarcasmo desde un lado. Mónica ya estaba completamente desilusionada con Pablo y no quería seguir allí, solo deseaba resolver la situación lo más rá