Capítulo 92 Susto

Ella se levantó a toda prisa y fue al baño, apoyándose en el lavamanos, vomitó varias veces antes de poder enderezarse un poco y regresar a la cama con pasos débiles. Presionó sus labios, con el rostro caído, incapaz siquiera de reprimir el amargor y la tristeza en su corazón. Los años de relación no se digieren en poco tiempo. Las palabras que Eduardo había pronunciado antes la hicieron reflexionar: ¿En realidad Pablo estaba arrepentido de corazón? ¿Debería darle otra oportunidad? No obstante, las fotos recientes habían destrozado cualquier esperanza que aún albergara en su corazón. Mónica se congratulaba de no haberse ablandado en esos días; de lo contrario, solo habría acumulado aún más dolor. Y Sara, simplemente le provocaba unas fuertes náuseas. Una chica que recurría a métodos tan bajos y deshonrosos como esos, si al menos hubiese expresado su interés por Pablo de manera abierta y honesta, Mónica tal vez podría haberla respetado. Ahora, Mónica solo podía ver a Sara como una