Capítulo 83 Lección

Cuando Ricardo despertó, comenzó a alborotar el lugar, pidiendo manzanas y naranjas. Isabel salió a toda prisa a comprar lo que le pedía, dejando a Mónica sola en la habitación del hospital. —Mónica, ¿mira, qué haces allí sentadota? ¿No ves que tengo la boca seca? ¡No te quedes ahí tan tranquila sin hacer nada y ve a servirme un vaso de agua! Ricardo, al ver que Mónica estaba sentada mirando distraída su celular y no le prestaba atención alguna, gritó molesto. —¿Por qué? —¡Porque te lo estoy pidiendo! ¡Haz lo que te digo y deja de hablar tanto! Ricardo le respondió con tono agresivo, maldiciéndola. Un destello de frialdad apareció de repente en los ojos de Mónica. Se levantó, tomó un vaso de agua y se acercó cuidadosa a él. —Me duele muchísimo la mano, aliméntame tú. —Ricardo, con aire de superioridad, sonrió de una manera arrogante. Mónica sonrió, con una expresión algo burlona: —Está bien, te alimentaré. Y sin más, presionó la cabeza de Ricardo y vertió el agua en s