Capítulo 48 Estrategia

Sin embargo, finalmente bajó el cuchillo, influenciada por la mirada suplicante de Isabel. —¿Cuándo piensas llamar a Pablo? —presionó Manuel. Mónica respondió con desapego: —Lo haré a mi manera. Un brillo astuto cruzó la mirada de Manuel, quien decidió no insistir más y cambió su enfoque: —Ya es tarde, quédate a dormir aquí esta noche. Tu madre hace mucho que no te ve y realmente te ha extrañado. Tanto Mónica como Isabel se sorprendieron. Mónica frunció el ceño; Manuel nunca le había permitido quedarse en Casa Pérez, esa enorme villa donde no tenía una habitación propia. Era la primera vez que él ofrecía hospedarla. Definitivamente, algo no estaba bien. Estaba a punto de rechazar la oferta cuando Isabel, emocionada, ya la había tomado del brazo: —Moni, por favor, quédate esta noche. Tu madre realmente ha extrañado verte. El evidente amor maternal en los ojos de Isabel suavizó el corazón de Mónica, quien asintió a regañadientes. Después de todo, solo sería por una noche. En el fondo, an