Capítulo 152 Inquietud

—No olvide jamás que fui yo quien te trajo a este mundo de riquezas, fui yo quien te devolvió la dignidad que habías perdido. Sin mí, no serías nada. Quienes quisieron abusar de ti seguirían haciéndolo sin restricciones, y jamás habrías podido vivir la vida de lujos que tienes ahora. En este mundo, solo yo soy en quien puedes apoyarte. Hice que Mónica se casara con uno de los Gómez para que tú pudieras tener una vida mejor, ¿lo entiendes o no? Sus palabras fueron como dagas directo en el corazón de Isabel, dejándola tan rígida que ni siquiera se atrevía a concebir la idea de resistirse. ... Mónica recibió aquella inesperada llamada estando en la escuela, y apretó los puños con fuerza, llena de ira. Manuel era un ser despreciable. No merecía ser llamado padre, mucho menos esposo. Ella había visto con sus propios ojos cómo Manuel agredía a su madre, y cuando lo hacía, no mostraba ni siquiera una pizca de piedad. Pablo le pidió que fuera a la casa; seguro quería hablar sobre el matrimonio