Capítulo 133 Amenaza

—¡Zas!— Sara apartó su mano de un manotazo y, al ver la sonrisa lasciva en su rostro ordinario y tosco, su mirada reveló un profundo disgusto y enfado, —No me toques. Al percibir su aversión, la sonrisa en el rostro del hombre se desvaneció de inmediato. Extendió la mano y sujetó fuertemente su barbilla, hablando con ironía: —¿Realmente crees que ya te has convertido en la esposa de un noble y rico? Has procurado seducirlo, y aun así ese hombre te ha rechazado. Te acercas y él se aparta; y pese a todo te atreves a despreciarme. Sin mí, ¿habrías podido graduarte de una buena universidad o tener la oportunidad de venir a Vientomar? Ahora que conoces a gente adinerada, ¿quieres deshacerte de mí? Su voz era sombría, teñida de desdén. Sara apretó los puños, bajando la mirada para ocultar el asco y el odio en su interior, manteniéndose en silencio. José deslizó sus dedos por su rostro suave e inclinó su cabeza para forzar un beso. —No olvides de dónde vienes. Si ese hombre se entera de lo qu