Capítulo 87

Rhea apareció frente a Isabella mientras continuaba acostada afuera de la cueva. Se quedó mirando a la loba con un dedo sobre los labios para hacerla callar. "No les avises a ninguno de ellos que estoy aquí, pequeña Isabella". Isabella resopló: "¿Por qué estás aquí y dónde está tu cabello de serpiente?" Se refería al aspecto normal de Rhea, que tenía serpientes en lugar de cabello, y también le faltaban alas. Agachándose, el titán acarició el pelaje de la espalda de Isabella y dijo: "Decidí parecerme más a las criaturas que viven en este reino. No estoy aquí para lastimar ni asustar a nadie. Quiero ayudar y ganar mi libertad también". Bueno, eso no era lo que el lobo esperaba oír de la pareja de Cronos. Isabella no sabía qué creer. El abuelo acababa de traicionar a su humana y ahora Rhea estaba allí diciendo que quería ayudar. "¿No estás enojada con Cronos? ¿Cómo supiste lo que estaba pasando?" —Oh, dulce Isabella, sé desde hace mucho tiempo que Cronos algún día conocería a su compañer