Capítulo 85

Crael se sentó en el tocón de un árbol mirando a los lobos entrenarse. No entendía la fascinación que algunos de los dioses tenían con estas criaturas que vivían en el reino de la tierra. Hasta donde él sabía, tenían algo de inteligencia, pero no la utilizaban bien. Preferían vivir de forma primitiva que trabajar para mejorar sus vidas. Todos los días a la misma hora, este grupo de hombres lobo practicaba la lucha entre ellos para estar preparados para la batalla. Todos los capaces eran entrenados. Una vez que terminaba su entrenamiento por la mañana, se ocupaban de las tareas que se les habían asignado para contribuir a la manada. Algunos tenían negocios externos que aportaban dinero a la manada. Vivían como una gran familia cuidándose unos a otros. ¿Cuál era el problema en eso? Si tenían que depender unos de otros para sobrevivir, ¿qué pasaba si todos ya no estaban allí? Por lo que había deducido de los otros lobos que no tenían manada, perdían la compasión y su corazón se endurecía