Capítulo 68

“¡N-N-No! ¡Se suponía que esto no iba a suceder!”. El gerente se secó el sudor frío en un instante. Jada le había explicado que Severin era bastante bueno peleando, y que si los matones de su restaurante no estaban a la altura, siempre podía llamar a Un Ojo para que los ayudara. Después de todo, Un Ojo era el más fuerte de todos y su restaurante siempre se había llevado bien con él. Todos sus subordinados eran luchadores muy hábiles y él también tenía lo suyo. De hecho, era tan bueno que podía enfrentarse a varias docenas de matones comunes y corrientes sin estar nunca en desventaja durante una batalla. Aunque Jada le había avisado al gerente sobre la fuerza de Severin, no creía que Severin fuera capaz de derrotar a sus matones y sentía que Jada estaba exagerando. Por tanto, fue una gran sorpresa ver que todos sus matones habían acabado cayendo al suelo amontonados. Todos soltaron gritos de agonía y no pudieron levantarse, lo que parecía indicar que estaban gravemente heridos. “¿Pod