Capítulo 25

Al escuchar las palabras de Alberto y los demás, Julia también estuvo de acuerdo; de hecho, no creía que un joven pudiera poseer una habilidad médica avanzada. Para Julia, las palabras arrogantes de Vicente no eran más que las de un charlatán. —Vicente, ¿qué método tienes para salvar a mi padre? Dilo ya. Aunque Beatriz también era escéptica, decidió indagar de nuevo. —Para curar, primero debo ver al paciente, ¿no? —propuso Vicente. —No es necesario. Simplemente entréganos la Hierba de Dragón; la curación no es algo que te incumba. Julia no quería perder más tiempo en conversaciones inútiles con Vicente. —Madre, ¿por qué no le permitimos intentarlo? —Beatriz aún albergaba un rayo de esperanza. —Señorita Beatriz, la enfermedad de su padre no puede esperar; ya no hay tiempo para experimentos, —comentó Alberto con sarcasmo. Beatriz estaba confundida y no sabía qué hacer. En ese momento, sonó su celular. Al revisarlo, vio que una amiga le había enviado información sobre Vicente. Al leerla,