Capítulo 23

Beatriz estaba sentada en el coche de Vicente, visiblemente nerviosa y preocupada. —¿A qué hospital vamos? —preguntó Vicente. —Al Hospital San Rafael de la ciudad A. Vicente puso en marcha el coche y aceleró con rapidez. Mientras se secaba las lágrimas, Beatriz inquirió: —¿Cómo piensas exactamente salvar a mi padre? El doctor Alberto mencionó que necesitamos Hierba de Dragón. —Eso se debe a que sus habilidades médicas son insuficientes —afirmó Vicente. —El doctor Alberto es el médico más reconocido de nuestra ciudad A, ha tratado numerosas enfermedades complejas, ¿cómo puedes decir que no es competente? —Ante mí, no tiene derecho a considerarse un maestro en medicina. Al oír eso, Beatriz frunció el ceño. Si no fuera porque en ese momento necesitaba mantener la calma con Vicente, habría soltado una carcajada por su arrogancia desmesurada. —¿Estás diciendo que tus habilidades médicas son superiores? Beatriz no pudo evitar preguntarlo. —Definitivamente son mejores que las de Alberto. Obvi