Capítulo 48

Cuando Alicia escuchó el grito, se giró rápidamente hacia Víctor y preguntó con urgencia: —¿Dónde está Sofía? —Está con Pablo. Pero al mirar alrededor, ambos se dieron cuenta de que Pablo y Sofía ya no estaban en sus asientos. Alicia sintió que algo no iba bien. Se levantó rápidamente y salió corriendo hacia el jardín. En ese momento, se cruzó con Pablo, a quien agarró con firmeza y le preguntó: —¿Dónde está Sofía? Pablo, con actitud desafiante, levantó la cabeza y respondió: —¿Cómo voy a saberlo? Ella no es mi hermana. —¿No estaba ella contigo hace un momento? ¿Por qué no la encuentras? Fue entonces cuando Bruno llegó corriendo, miró a Pablo con desconfianza y dijo fríamente: —¿Escondiste a Sofía? Al ver la furia en los ojos de su padre, Pablo ya no se atrevió a mentir: —Yo le dije que jugáramos a las escondidas y la dejé en el pequeño mirador. Alicia, siguiendo la dirección en la que Pablo señalaba, sintió cómo una ola de pánico la invadía. Su voz temblaba mientras