Capítulo 55

Su mirada se posó sobre el cuerpo del paciente. La condición del paciente, marcada por un desequilibrio en su organismo, era bastante grave. Era necesario prescribir varias medicinas para estabilizar su estado. Pensaba en qué medicamentos serían los más apropiados. Rafael, al ver que Braulio no hablaba, pensó que estaba sin palabras: —¿Por qué no hablas? ¿Te has quedado sin palabras? Sabía que tu suerte era accidental. Seguro viste que el paciente estaba despertando y aprovechaste para administrar unas cuantas inyecciones al azar. Y luego atribuirte el mérito. Incluso te atreves a afirmar que puedes revivir a un paciente en estado vegetativo. ¡Espera y verás, nuestro hospital no te dejará ir! Cuando la familia del paciente descubra la verdad, también te demandará. Esto no es practicar medicina, ¡esto es engañar a la gente! ¿Engañar? Braulio frunció el ceño, Rafael había llegado al punto de acusarlo de engaño. ¡Qué malicioso! Justo cuando iba a responder, Valeria se acercó, se arrod