Capítulo 27

Pero todavía no había comprendido la situación: —¿Quién es el presidente Yago? Aún no había visto a Xavier. Sentía una leve irritación. Mónica pensaba que Braulio todavía estaba enfadado: —Braulio, reconozco que fui demasiado severa al hablar. No te enfades, en adelante prestaré más atención a mis palabras. La conversación entre ellos dos continuaba. Cuatro personas se dirigían hacia la puerta. El guardia de seguridad, señalando a Braulio, le dijo al hombre corpulento vestido de ropa informal: —Presidente Yago, fue él quien te pidió que vinieras a recibirlo. Yago observó cuidadosamente a Braulio, y cuanto más lo miraba, más irritado se sentía:—¿Cómo te atreves a pedirme que salga a recibirte? ¿Qué te crees que es la casa Ortega? Álvaro también intervino: —Yo estaba pensando lo mismo justo ahora. Este hombre está haciendo alarde. No tiene derecho a entrar a la casa Ortega, solo usó este método para intentar ver al presidente Yago. ¿Y qué si lo ves? El presidente Yago definitivament