Capítulo 238
La conversación entre los dos llamó la atención de algunos ancianos que jugaban al ajedrez.
Incluso los niños que jugaban en patinetas no muy lejos se detuvieron y miraron cómo Braulio hablaba con el hombre.
Parecía como si esa escena fuera increíble.
El hombre se dio cuenta de todo esto y miró a Braulio, diciendo:—¿Invitas a un tonto a comer? Entonces, ¿quién es el tonto, tú o yo?
Braulio notó el tono sarcástico del hombre y le respondió, algo molesto:—¡Yo no soy el tonto!
El hombre resopló:—Yo tampoco soy tonto; al menos hay un tonto que me invita a comer.
Imitó deliberadamente el tono de Braulio, con unas palabras que serían suficientes para enfurecer a cualquiera.
Braulio se tocó la nariz; quizá este tipo había llegado al punto de rebuscar en la basura por culpa de esa boca suya.
Los dos salieron del complejo de viviendas, y Braulio se dirigió a una tienda de fideos cercana.
Pero el hombre se detuvo y dijo:—No voy a comer en ese lugar; es demasiado malo.
Braulio pen
Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link