Capítulo 83

—Adrián, ¿qué quieres decir? ¿Me estás chantajeando con lo de conocernos y lo que pasó anoche?—lo confronté. —No,—respondió, pero evitó mirarme a los ojos mientras lo decía. Eso solo demostraba que estaba nervioso. Apreté los puños, sintiendo una fuerte tentación de darle un buen golpe. —No conozco nada por aquí, ¿qué tiene de malo que me eches una mano? Yo también te he ayudado,—Adrián habló de nuevo, con un tono de voz débil. Parecía que si no lo ayudaba, sería como si estuviera siendo ingrata. Al final, las deudas, sean de dinero o de favores, siempre hay que pagarlas. Suspiré,—Está bien, Adrián, ¿a dónde quieres ir hoy? ¿Qué quieres comprar? Dime para que pueda llevarte. —Quiero ver algunas casas,—sus palabras me dejaron atónita. Lo miré,—¿Ver casas? ¿No vas a regresar después de terminar aquí? —Puede que no regrese más, así que quiero mirar con anticipación,—las palabras de Adrián me dejaron con la sensación de tener algo atascado en la garganta. No sabía por qué me sentía así, pe